Se conoce como primera comunión a la celebración de nuestra Iglesia católica en la que un fiel, generalmente menor de edad, participa por primera vez del sacramento de la Eucaristía recibiendo la comunión (recibir la Hostia, el cuerpo y la sangre de Jesucristo), siendo un requisito obligatorio haber recibido antes el sacramento del bautismo y el de la penitencia o confesión.

Es practicada generalmente por niños de entre siete y doce años, generalmente de forma colectiva, aunque es aceptado que una persona celebre el rito a cualquier edad, siempre y cuando reciba preparación previa al sacramento y cumpla con los requisitos.

La ceremonia tiene lugar en torno a la celebración eucarística (Misa), y en todos los casos debe ser oficiada por un sacerdote.  En la Iglesia católica la primera comunión se da a los niños a partir del uso de razón.